Por Viper
Si crees que tienes el mal de ojo, una simple limpieza con huevo no solo te ayudará a confirmar tus creencias, sino que también te permitirá deshacerte de él e incluso devolverlo a su remitente. Esto es lo que tendrás que hacer:
Paso 1 (Materiales): Tome un huevo a temperatura ambiente y medio vaso de agua a temperatura ambiente.
Paso 2 (La limpieza): Toma el huevo y frótalo por todo tu cuerpo. Cuanto más en contacto con la piel, mejor. * Opcional: puedes rezar algunas palabras mientras lo haces, para fortalecer tu intención. Por ejemplo: "con este huevo, me limpio y me libero de todas las malas intenciones que me envían".
Paso 3: Quiebra el huevo y déjalo en el vaso de agua. Déjalo reposar durante unos 10-15 minutos.
Paso 4 (La confirmación): Observa el huevo (EXCEPTO desde arriba. Mirar el huevo desde arriba hace que corras el riesgo de que te devuelva el mal de ojo). Si ves burbujas, manchas rojas, formas que parecen telarañas o cualquier cosa fuera de lo común, ahí lo tienes: eso fue el mal de ojo. En este punto, ya te has limpiado.
Paso 5 (Devolver al remitente): Para devolver al remitente, agrega los siguientes ingredientes al vaso con el huevo: sal (para protección), ajo, pimienta, paprika, salsa picante... cualquier cosa picante ayudará a la devolución al remitente. Algunos aditivos adicionales pueden ser recortes de uñas, clavos o incluso orina (si te sientes cómod@ con eso).
Paso 6 (Enviar la devolución al remitente y liberarse del mal de ojo): Finalmente, toma el vaso y vértelo en el inodoro (¡ten cuidado de quitar cualquier cosa que pueda obstruir tu inodoro antes de hacerlo!). Finalmente, mira hacia otro lado mientras tiras la cadena.
¡Y voilá! Estás libre del mal de ojo. Posteriormente, puedes sentirse cansad@, con náuseas e incluso maread@. Es completamente normal. Acuéstate y descansa, pronto te sentirás mucho mejor.